jueves, 22 de enero de 2009

El arte de tejer a mano

El tejido a mano es un verdadero arte. Maravilloso. Es una forma de expresión plástica, utilitaria. No se conoce fehacientemente, el comienzo de este arte, pero se ha comprobado la existencia de algunos tejidos de fibras naturales realizados por el hombre de las cavernas. Esto significa que nos remontamos a muchos siglos de nuestros días.
El comienzo, fue seguramente muy rudimentario comparado a lo que podemos encontrar hoy en día. El hombre primitivo entretejía fibras vegetales. No hubo una técnica, sino un aprendizaje que lo fue dando la misma existencia, de millones de hombres durante miles de años.
Los conocimientos se fueron trasmitiendo de generación en generación y así cada uno agregaría lo suyo, mejorando técnicas, fibras y manualidad.
En hallazgos arqueológicos se han mostrado manojos de lino dispuestos para esta tarea. En algunos jeroglíficos de Egipto se muestran hombres y mujeres tejedores. También la historia refiere que a los Faraones los envolvían en telas de lino para sepultarlos.
El comienzo del tejido, fue una trama de fibras más o menos ordenada, que seguramente iría mejorando en aspecto y textura con la práctica aportada por muchos años.
Primitivamente se tejía con las fibras o hierbas tal cual las daba la naturaleza. Luego el hombre aprendió a utilizar el pelo de sus animales,como la lana. Al utilizar la lana comenzaron a disponerlas en forma de hilado. Esto facilitó enormemente la tarea del tejido y la lana se convirtió en la fibra más utilizada.
En la cultura china aparece el desarrollo de la seda como fibra. Existe una leyenda que cuenta que una princesa china, observando el trabajo de los gusanos de seda, logró desenredar las delicadas hebras, hermosas, resistentes y brillantes. Inmediatamente se puso a tejerlas, quedando maravillada con la belleza de la fibra obtenida. Este descubrimiento pronto recorrió el mundo, llegando a India, Persia, Grecia y Roma a un alto precio.
Los chinos conservaron el secreto de su obtención por muchos años, pero igualmente se extendió por varios países, aunque siguen siendo el principal productor de esta maravilla.
Para conocer más sobre el hilado y la práctica del tejido, dejo acá este link:
http://hilanderiasbogota.com/Noticias_y_Novedades/historiadelhilado.PDF

miércoles, 21 de enero de 2009

Apuntes de tejedora



Existen algunos detalles importantes, a tener en cuenta, que son fundamentales cuando aprendemos a tejer

Resulta de gran ayuda ir anotando el avance de nuestro trabajo, paso a paso, y a nuestra manera, con nuestro lenguaje.
Es bueno tener un cuaderno y un bolígrafo a mano mientras trabajamos en toda prenda que realizamos. Aun cuando nos estemos guiando por alguna explicación impresa, necesitaremos realizar alguna anotación, para corregir un error, o tener en cuenta un detalle interesante, que luego resultará útil en otra parte del mismo trabajo, o en una nueva prenda.
A veces puede suceder que tengamos una explicación para realizar una batita para bebé, por ejemplo, cuyas medidas están dadas para un tamaño de 1 a 3 meses, y queremos tejer con esta explicación, una prenda para un tamaño mayor.
En esta oportunidad, será de gran ayuda nuestro cuaderno de anotaciones. Alli escribiremos paso a paso lo que vamos realizando, y lo escribiremos muy clara y detalladamente. No importa que parezcan redundantes nuestras notas; lo que necesitamos es entender qué fue lo que hicimos, cuando haya pasado el tiempo y retomemos el trabajo.
Seguramente si nuestras notas no son lo suficientemente claras o explicativas, habremos olvidado qué fue lo que hicimos o lo que quisimos escribir en su momento.
Si se trata de un punto fantasía que en la revista que compramos está nombrado simplemente así: punto fantasía, lo nombraremos de manera de identificarlo luego entre muchos otros puntos fantasía que a lo largo de nuestro aprendizaje iremos encontrando. Una manera fácil es colocarle un nombre o un número; por ejemplo: Fantasía (1); Fantasía (A); Fantasía (formando hojitas caladas); Fantasía (terminada en picos); Fantasía (que parece un encaje). No importa el nombre que le pongamos, sólo importa que podamos identificarlo claramente.
Otra opción es colocar el nombre y en una hoja de papel cuadriculado dibujar el diseño. O en el cuaderno de notas, dibujar cómo vemos el diseño que forma la explicación. Si solamente anotamos las explicaciones o el nombre del punto, sin dibujar aproximadamente cómo se ve el diseño, no sabremos cómo es el punto hasta que hayamos realizado la muestra.

Estos apuntes resultan de gran ayuda, cuando vamos a comenzar una prenda y no tenemos aún decidido qué punto utilizaremos. Si junto a nuestros apuntes, tenemos también un bosquejo del aspecto que tendrá el punto, nos resultará más fácil decidir.

Para quienes gusten de hacer carpetas o coleccionar muestras, es hermoso hacer una colección de explicaciones y la muestra tejida que pincharemos en la misma explicación.
También podemos aprovechar los recursos que nos brinda la misma tecnología actual y realizar la muestra, tomar una fotografía y guardarla junto a la explicación escrita, en un documento o archivo digital.

En este cuaderno iremos anotando con cuántos puntos empezamos la prenda, cada cuántas hileras hicimos los aumentos, o los descuentos, si lleva ojales anotaremos cada cuántas hileras colocamos los ojales.
En el caso de los escarpines, por ejemplo, realizamos uno y anotaremos cada detalle para realizar el otro y que nos quede exactamente igual.
También es útil anotar con qué número de agujas trabajamos. Si algún día queremos realizar la misma prenda habremos olvidado el tipo de lana y la aguja usada. Esto es importante.








Suéter con diseños JACQUARD en dos colores

  El Curso de tejido IVALOPANO , presenta hoy este precioso trabajo en dos colores. Este suéter es para una niña de 10 años. Está trabajado ...